DISEÑO PARTICIPATIVO


El proyecto del Barrio Intercultural resulta inédito entre las políticas de vivienda
a las que esta patagonia neuquina nos tiene acostumbrados.
 Desde el trabajo organizado, los Vecinos Sin Techo, 
procuramos intervenir en la política pública de hábitat y vivienda
comprometiéndonos con nuestro propio destino.


ABRIENDO CAMINOS ENTRE TODOS

 
En mayo de 2010, después de la media sanción del Senado de la Nación que aprobara por unanimidad en proyecto de Ley de Restitución del Lote 27 se consiguió el financiamiento para el Estudio de Prefactibilidad del Proyecto Barrio Intercultural aprobado por la entonces UNPRE, hoy DINAPREI. Dicho estudio consistió en un Plan de Trabajo ambicioso a llevar adelante con todas las familias inscriptas en el proyecto junto a 11 técnicos contratados que se incorporaban al trabajo, aunque algunos ya venían trabajando con nosotros.  


CRECE DESDE EL PIE, MUSIQUITA... 
A partir de mayo de 2011 se pone en marcha el estudio de prefactibilidad y los VST retomamos el espacio de los talleres como modalidad de construcción colectiva del conocimiento. Esta producción social se expresa a partir de un rescate y puesta en valor de los conocimientos de cada vecino desde su particularidad así como del colectivo en su integralidad en pos de abarcar una identidad comunitaria. Aclaramos que esta puesta en valor no comienza con este estudio, los Vecinos Sin Techo como colectivo social hemos promovido la maduración de cada vecino en su individualidad junto al crecimiento de la organización reflejada en su intervención en las políticas públicas locales de vivienda y hábitat.

LAS FAMILIAS PROTAGONISTAS...
Al grueso de las familias inscriptas encuestadas (186), no estando habituadas a participar libremente en la planificación de su propio barrio, acostumbradas a esperar a que los técnicos piensen la casa por mí, esperar a que las empresas hagan la casa por mí y esperar a que el gobierno de turno me de la casa, la propia participación en el proyecto les impone el reto auto asumido de aprender nuevas prácticas que implican no sólo pensar cómo quiero mi casa, sino el reconocerse parte de un colectivo dinámico que se proyecta como comunidad en el territorio. Así como decimos los VST “la vivienda es algo muy importante para dejarla sólo en manos de los políticos”, poco a poco nos volvemos protagonistas de nuestra propia historia.


CRECIENDO... 
En paralelo a cada asamblea, taller o reunión los más chicos tienen su espacio ya que la participación es de las familias , no sólo los grandes participan. Así es como resultó oportuno recrear una propuesta de trabajo con las niñas y los niños que acompañe el proceso de los adultos poniendo en juego sus propias visiones y sueños desde propuestas lúdicas y expresivas.


FORMULANDO LOS ACUERDOS EN TÉRMINOS TÉCNICOS...
El grupo de consultores -socióloga, trabajadoras sociales, antropólogo, arquitecta/os, ingeniera/o, economista, biólogo y técnico en energías alternativas- se suma a la diversidad de actores involucrados en un proceso innovador y complejo. Así es como la tarea cotidiana les insumió a los consultores un esfuerzo particular en lograr la interdisciplinariedad necesaria en este tipo de procesos. Interdisciplinariedad que demanda la planificación integrada, correlativa y complementaria de la secuencia de talleres como espacios de abordaje y producción social del proyecto. De esta forma los consultores se incorporan a un proceso en marcha que les demanda desarrollar su intervención no ya como los que vienen a decir cómo se hacen las cosas sino que se posicionan, frente al conjunto de las familias, como canalizadores de los recursos existentes, entendiendo éstos como los conocimientos y capacidades del cuerpo social de vecinos que conformamos y le damos forma al proyecto. Esta canalización pretende la formulación en términos técnicos de los acuerdos a los que se arriba en los talleres. Esta concepción no es la habitual en la que se ejercen los roles técnicos en los planes sociales de vivienda como así tampoco el lugar desde donde las familias acceden a ellos


MADURANDO EN LA PRÁCTICA...
De esta manera, la modalidad propuesta desafía y demanda una ruptura en las actitudes tanto a los consultores como a las familias que conformamos la comunidad de cambio. Asimismo en los diferentes espacios se torna visible el amplio espectro existente entre los vecinos en el gradual proceso de comprensión e internalización conciente del proyecto en su dimensión valórica. Dimensión que se revela paso a paso en la profundización de los acuerdos y que cobra materialidad con los productos elaborados que mes a mes fueron tomando forma de casa y de barrio. La dialéctica de este reto permite la maduración en la práctica y el hacerse carne del proyecto.


HASTE PARTE, HAZ TU PARTE..
Asumiendo un rol articulador entre familias y técnicos en el proceso de diseño participativo el proyecto cuenta con la tarea diaria de los coordinadores comunitarios quienes procuran que el abordaje de las propuestas sea cabalmente comprendido por los vecinos en toda su profundidad y complejidad temática, tanto en su dimensión técnica como política. Formados en la práctica, los coordinadores son vecinas y vecinos comunes, que integran el proyecto e irán a vivir al barrio, y que desde hace ya unos años vienen asumiendo responsabilidades y desarrollando las acciones que se requieren para el avance del proceso. Este rol fue y es rotativo a lo largo del tiempo permitiendo a cada vecino dar el paso a su tiempo asumiéndose parte de un proyecto que camina y que demanda un avance colectivo. Esta responsabilidad, en sus diferentes momentos, permite, provoca, una maduración y de esta forma, vueltos promotores del proyecto son los garantes de que los talleres no devengan en espacios donde se vuelque y se elabore información técnica sino que esta retroalimentación del proceso refleje la construcción política que encarna el proyecto. El inicio de este Estudio les exigió una mayor dedicación, una continua capacitación y un fuerte compromiso militante


SENTADOS A LA MESA... 
Debido a lo descripto se está produciendo un intenso inter-aprendizaje entre todos los actores que participan, no quedando exentos de ello las autoridades e integrantes de instituciones públicas, como el Parque Nacional Lanín y la Municipalidad, y de organizaciones como el Lof -comunidad- Curruhuinca, la Confederación Mapuche Neuquina y la Comisión Directiva de los Vecinos Sin Techo que conforman la Mesa Política del proyecto. Esta mesa es el terreno en el que se dirimen las necesidades y propuestas del proyecto en su articulación con los ámbitos externos al barrio. La relación del proyecto y su integración a San Martín de los Andes, la relación y maduración de la propuesta con el pueblo mapuce y particularmente con el Lof Curruhuinca (autoridades y pobladores) así como la relación con el Parque Nacional Lanín como institución. Estos actores se han reconocido aliados y, con matices que han variado según el momento político y las conducciones de los diferentes espacios, han hecho y hacen posible la concreción del proyecto.

2 comentarios:

  1. Me entere a travez de otra persona es exelente su trabajo , soy de Centenario Neuquén - muy interesante para trasladar ese espacio muchas felicitaciones. x8rodri@yahoo.com.ar

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  2. Buenas noches, estoy realizando un trabajo, teniendo como estudio de caso la experiencia que han llevado a cabo en el Barrio Intercultural, como un ejemplo de participación ciudadana.
    Quisiera consultar, por un lado, si San Martín de los Andes tiene Presupuesto Participativo? Y, por otro, si lo tiene, si se destina un porcentaje en el Proyecto?

    Muchas gracias

    Nota aparte, es impresionante todo lo logrado y el ejemplo que han impuesto en ser los protagonistas de su bienestar y transformación socio-comunitario. Saludos cordiales.

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